Aceptémoslo. A diario nos asalta la idea de felicidad de muchas maneras, cuando podemos descansar una media hora mas después de despertar, cuando tenemos el almuerzo que realmente merecemos, cuando encontramos dinero que olvidamos en un bolsillo o cuando podemos sonreir al recordar hermosos momentos de cosquillas que disfrutamos con nuestros pequeños y, al fin de miles maneras tan diferentes como cada cual. Pero lamentablemente el día a día nos consume cuando se presenta en forma de stress, ya sea en el gimnasio, en clases, y especialmente en el trabajo. Simplemente la pesadez de los pendientes, de toda la larga lista de cosas que hay que hacer y no pueden esperar, van convirtiéndonos de a poco en personas serias, críticas y muy aprehensivas.


La eudaimonia es esa idea de felicidad definida según la ética aristotélica; de manera que nadie puede afirmar haberla alcanzado sino hasta el momento reconocerlo en su lecho de muerte, cuando evaluamos todo lo hecho, vivido y la forma en que actuamos. Tal vez nunca sepamos qué es la felicidad o si realmente la llegamos a conseguir o disfrutar, pero si de algo estamos convencidos, es que para el día a día mantener un buen humor hace la diferencia.

Vivir mostrando una sonrisa, buscando la parte buena en cada experiencia, tratando como uno quiere ser tratado, eso puede no ser la felicidad pero ayuda a vivir feliz y hacer de este mundo un lugar mejor. Entonces ¿cuál puede ser la manera mas sencilla de mantener la llama del buen humor encendida? En nuestros tiempos una muy fácil. Los chistes, y en especial, los chistes malos.
Los chistes malos son los mejores. ¿Por qué? Simplemente porque hacen reír. Mientras más malo mejor, no ríes por el concepto, tampoco por quién lo cuente, simplemente ríes y disfrutas, porque después de escuchar algo así solo queda reír, porque la vida sigue y te das cuenta que hasta algo malo te hace el día y te sientes mejor. Esta capacidad para generar chistes malos bien puede valer un premio, tanto como conseguirte un nicho de seguidores y hasta obtener al amor de tu vida, todo desde la comodidad que una conexión a internet puede otorgarte.

El fenómeno @SuperSchulz


Elías Zamorano  (@superschulz) es un usuario pintoresco de Twitter. Al momento cuenta con casi 43 mil seguidores, muchos mas que los de cualquier político latinoamericano promedio, y a lo largo de sus casi 12 mil twits donde destacan selfies, invitaciones a eventos y mensajes positivos, encontramos chistes. Chistes malos. Chistes fomes:



Y es que la dinámica es curiosa, de repente aparecen chistes muy malos en tu timeline que muchas veces tienes que releerlos porque de tan malos que son necesitan una explicación que al releerla por segunda vez te arranca más que una sonrisa. Entonces notas que poco a poco muchas cuentas a las que sigues pretenden ser graciosos con microchistes que terminan citando a @superschulz porque, de una manera sorprendente, se volvió una moda bastante saludable que generó una comunidad de humor inferior a los 100 caracteres en torno a una figura que por si sola carga o con el mérito o la culpa de la difusión del humor:



Claro que si quieres pasar de un repertorio de chistes breves y malos, puedes ampliar tu acervo con chistes tan buenos como los que encuentras en Frases Top, lo importante es que tengas en cuenta que toda la repercusión logró Elías en el medio chileno inición con la buena vibra que imprimió en su tiempo ocioso por lo que fue merecedor del premio de la Digital Agency de Chile, por lo que darle un tiempo al humor no es para nada una mala inversión.


Reflexionar sobre la risa, el humor y los chistes es la paradoja más grande, porque te pones serio, solemne y teorizas algo desde lo racional, cuando simplemente se vive. Sé feliz, cuenta un chiste, repite mil veces la misma historia riendo, porque de eso se trata, de reír y gozar.

Con la colaboración de @p-chan
Ultima modificación: Febrero 06, 2019, 10:10:14 PM por Teru Mikami