Si un ciudadano romano nos viera el día de hoy, clamaría horrorizado condenando la pérdida de valores a la que nuestra sociedad arribó y vivimos, pues siendo vísperas de Lupercalia e incluso en su día mismo ya nadie celebra ni dedica tiempo y memoria al Dios Fauno y la Loba Luperca, en su lugar, se popularizó regalar chocolates y procurar el apareamiento sin el sentido divino (y los azotes) de bendecir para la procreación.


Los días 14 y 15 de febrero han sido fechas muy populares a lo largo de la historia, aunque con sus correspondientes interrupciones respecto a fama. En la edad antigua nos remontamos a Roma, allí celebraban una fiesta llamada Lupercales, también conocida como Lupercalia o Fiestas Lupercales. Su nombre deriva de lupus (lobo), esto es porque esta fiesta es honor al dios Fauno (dios de la fertilidad que es asociado con los lobos y de donde adquiere uno de sus "sobrenombres", el de "Luperco", "Faunus Lupercus", "Fauno Luperco" y así, diferentes combinaciones y conjugaciones para que terminen llamándolo simplemente "Pan"), también porque se conmemoraba el mito de Rómulo y Remo, que fueron amamantados por la loba "Luperca". Los sacerdotes y ciudadanos ilustres responsables de llevar a cabo la festividad eran denominados "amigos del lobo" (Lupercos o Luperci o Sodales Luperci). Resulta tedioso meter todo eso de las variantes del latín y sé que aburre leerlas, así que de aquí en adelante seré menos ñoño y más arbitrario en la redacción.

La fiesta era prácticamente un mitín, donde se embriagaban, hacían el sacrificio de las cabras y demás, teniendo como punto de reunión la Higuera Ruminalia (ficus ruminalis), que era el lugar donde fueron salvados Rómulo y Remo por la Loba Luperca, hasta hacer un recorrido tipo procesión, pero al estilo romano con cantos, vino y baile, no el protocolo aburrido de hoy en día, dando azotes a las jóvenes solteras que están en edad de casarse, así las bendecían para la fertilidad.

Bueno, pasa el tiempo, llega el cristianismo, cae el Imperio Romano de Occidente ante la invasión de los bárbaros germanos y demás cosas, pero lo que nos importa, la Iglesia Católica tomó bastante poder e influencia en el mundo, especialmente el territorio de lo que fuera el Imperio Romano y nos encontramos en la edad media. Es entonces que el Papa Gelasio I, cuidándonos a todos, decide imponer la "Fiesta de San Valentín" justo en las mismas fechas que los lupercales, con objeto de consagrar el día a dicho santo, que fue un mártir y así disminuir la práctica de la celebración al Dios Pan.

Las costumbres se fueron olvidando, pasamos un par de pestes con todo y pandemia de por medio, hubieron guerras, la sociedad cambió y así también la propiedad de los medios de producción y el valor de las cosas y el trabajo - ok, le paro a la clase de materialismo histórico- o sea, nos encontramos en pleno subperiodo denominado por algunos como "la edad media baja". En el año mil trescientos ochenta y pico (perdón, me da flojera buscar la fecha exacta), un escritor inglés llamado Geoffrey Chaucer publicó su poema "El parlamento de las aves" (Parlement of Foules), obra que se populariza y contiene como reseña que "San Valentín" es la fecha de los enamorados (haciendo alusión que éste día "algunos pajarillos se juntaban en un árbol para procrear" -palabras de Pascu y Rodri).

Para no estirarlo más, las ideas plasmadas en el poema se difunden y prácticamente viralizan en todo el territorio inglés, abarcando posteriormente buena parte de sus colonias y territorios de ultramar, llegando a nuestros días como una fecha popular que inicialmente se celebraba en áreas de habla inglesa y para nuestro continente, se adopta en Centroamérica, luego México (el país que pertenece al norte y al centro, así que para no ofenderlos diciendo que sólo son centroamericanos los discrimino positivamente) y bueno, llegando al día de hoy a Bolivia.

Entonces, imagínense a un ciudadano romano ejemplar cualquiera de antes del siglo V que venga y se entere que en lugar de sacrificar una cabra (creo que más propiamente un grupo de machos cabríos), bañarnos desnudos en su sangre, comer su carne mientras bailamos y bebemos vino en abundancia, vestirnos con prendas hechas con su lana torcelada a la rápida y de manera tosca así como con parte de su piel, fabricar látigos de otra parte de su cuero y finalmente azotar a las mozas núbiles con esos látigos, bendiciéndolas así para que encuentren marido y sean fértiles, nos enteramos que prácticamente nadie celebra al Fauno y en su lugar nos mandamos bombones por delivery y tarjetas por WhatsApp.

¡Realmente perdimos todo rastro de civilización!

(Enlace al video de Pascu y Rodri "El Origen de San Valentín")



Ultima modificación: Febrero 14, 2021, 05:02:42 PM por p-chan